Sentir en imágenes, en mis propias palabras 


hacer que las imágenes, hablen de mis emociones

De las imágenes que creamos, nos gustaría hacer que hablaran de nosotras, que sintiéramos que son como las sensaciones que respiramos, que nos duelen, que nos emocionan, y que todo ello, se leyera en una o varias imágenes al a vez. Y cómo lo podemos conseguir? 

Tras muchos años de experimentar, de jugar, de fallar, de volver a intentar, de abandonar, de reemprender, de persistir, he ido consiguiendo que el lenguaje, sobretodo de la fotografía, sea uno propio, uno más, como el de las palabras, y que, no siempre, pero muchas veces, coloque la cámara un poco más allá del ojo, el visor, a veces, se cuela dentro de mí, y hace de brazo, o de pupilas... y por ello os contaba, que a veces, las imágenes deben ser imperfectas, deben estar desenfocadas, como cuando los ojos se llenan de lágrimas, y solo podemos ver pequeños fragmentos de lo que nos rodea. O deben estar torcidas, movidas, porque la vida no para, de hecho tiene un ritmo trepidante, y, la fotografía capta, detiene, fija, pero por otro lado, nos deja ver, que algo acontece, acontecía y acontecerá tras ese instante. Mi pulso cada vez es menos estable, y le permito a mi cámara hablar de eso también. A veces el viento trae semillas, trae lluvia, y ello hace que la imagen contenga 'ruido', esa palabra me encanta, que una imagen, suene, ruido.

imágenes imprefectas, ruido, frame irregular, a través de un cristal,luz quemada

Desenfocar,sentir la debilidad de la luz,el frío con las gotas del vao


Jugar,con los reflejos,con el interior y el exterior,desdibujar


Inspiración

Hace poco que me he mudado a vivir en la naturaleza, mi vida me ha ido llevando por caminos que no elegí, y ahora no imagino mi vida de otra forma. Encuentro en la naturaleza todo aquello que tengo por aprender, y algo llamado pertenencia que ha ido tomando importancia en mi vida.

La inspiración la encuentro en instantes, en texturas, en las luces, en las sombras, en cómo crece todo lo que me rodea, me hace sentir que nada nunca, es igual, no se repite, pero el tiempo, la velocidad, es distinta. Todo necesita de tiempo. Lo que creamos pide tiempo. Por capturar un instante, no significa que conlleve un instante llevar a cabo esa captura. Dedicarle el tiempo, a interiorizar aquella imagen que deseamos, contextualizar su existencia, probar, equivocarnos, seguir, cambiar, probar, y tal vez, volver al dia siguiente. Y cuando hablo de texturas, luces y sombras, me refiero a tocar, a mirar, a probar cómo todo me afecta en la piel, si desnudo los pies, si paseo los dedos entre los nudos de la madera, el yeso frío e irregular, las hojas, y luego llevarme la piel a la naríz, y sumerjirme en ramas, en tierra, y escuchar, el sonido que se crea entre ella y yo. Activar todos los sentidos. Es mi forma de vivir las emociones, de despertarlas y que la sensibilidad suba el volumen.


Cómo ajustar las emociones a la captura

Mi preparación para una captura concreta no suele ser muy extensa, es cierto, que a veces, se trata de un instante y hay que ser veloz! y no hay espacio para emociones, aunque seguro que están, pero no las hemos podido percibir. Algo nos lleva a capturar con urgencia, como con necesidad, y siempre hay algo detrás, que actúa a modo de impulso. Para ello existe, para mí, (pues esta es la parte más personal) la parte de la edición. Es el laboratorio donde nos permite trabajar con la materia prima, tierna, fresca, y con la que podremos ajustar la emoción. Mediante la saturación, los tonos, la temperatura, el ruido, incluso, podremos añadir texturas, superposiciones, lo que el alma le pida a esa imagen. La edición es algo muy personal en la que hay personas que respetan esa frescura, y alterar luego los ajustes no sería algo con lo que se sintieran cómodos, es algo, íntimo y en lo que todo, en mi opinión, tiene cabida. 


Los tesoros

¿por qué pienso, que la recolección de tesoros puede ser una parte importante de un proceso creativo..? la verdad, es que he creado este curso, basado en la mi experiencia personal. En como desarrollo mi propio proceso creativo, y esta parte, es importante para mí.

Vestigios de nuestro primer roadtrip en caravana hasta Bayona.

Eucaliptos: de la primera noche que pasamos acampando en la oscuridad y despertamos a un parque lleno de árboles Eucaliptos.

Conchas de la primera vez que vi y toqué el mar Atlántico.

Fotografías de mi viaje a Francia con mi madre.

La luz de mi antigua casa en el mar.

Considero que soy un conjunto de todos mis recuerdos. Practicamente en todas las imágenes que creo, se hallan partes de mi pasado. Mi 'atrezzo' es un conglomerado de múltiples aventuras, de personas, de vida. Todo ello me define, me hace ser honesta en quién soy, pocas veces aparecen cosas que no conviven conmigo (a no ser que sean de trabajo... aunque siempre vienen incluidas partes de mí).

La recogida de tesoros es algo intrínseco en mí. Tras cada paseo, visita, me devuelvo a casa con los bolsillos llenos de tesoros. Y aunque después pase el tiempo, llevan gravadas las huellas de su recolección.

Crean un paisaje que habla de mí, y forman parte de una imagen.

Cuántas formas puede adquirir un autorretrato?

yo defino el autorretrato como una extensión de uno mismo en el que se reconoce. Pero también asumo el reto de aceptar y amar quién recibe el mundo que soy. 

Curiosamente, a la hora de escoger imágenes para entender mi proceso, acabo escogiendo muchas en las que aparezco... son pequeñas contradicciones que salen, de ser uno mismo, quien dispara, quien posa, quien expresa... 

De hecho quería adjuntaros algunas imágenes, pero os voy a mandar directamente a mi universo de hace unos 10 años, en Flickr por si os apetece fisgar entre mi trabajo con el autorretrato de entonces. Fue una etapa donde una vertiente salvaje quiso salir de mis entrañas, y es por donde empecé mi relación con mi cámara. Poco a poco, logré encontrar musas que expresaran por mí, sin tener que dejar a expensas de lo invisible, el disparo. Donde volvía a controlar. Pero también aprendí, a sentir que otros paisajes, texturas, luces, también hablaban de mí.

Adelante!

Lenguajes que curan

A lo largo de mi vida, la pintura ha estado muy presente, en mis alrededores más próximos, mis abuelos, mi tío, y luego, yo, estudié en la Llotja de Barcelona, pintura. Me fascinó la primera vez que dediqué esos años a dibujar, a pintar, a estudiar, al grafito, al carbón a los pigmentos, a tocar, oler,  ... de ahí, 'grafitogris' mi apodo durante muchísimos años.

Y a lo largo de los años, en los momentos en los que la introversión necesitaba apoderarse de mi rutina, estos materiales son los que fácilmente llegaban a mí. 

También ha sido mecanismo de curación, de recuperación. Conectada a un medio muy visceral. 

Palabras, sin más

Cuando hablamos de un degoteo abierto, brotar libremente palabras, sin buscar la razón o el significado o el hilo entre ellas, hablamos de dejar ir, de soltar. Podemos sentir que sí que se crea una correlación entre ellas, y nos atrevemos a unirlas, mediante un verbo, mediante un hilo, tal como nos surja... para mí, adentrarme en el lenguaje de las palabras es cavar dentro, llegar a las entrañas, y escuchar atentamente los latidos de mi cuerpo entero, porqué siento que siempre me llevan a lugares que tiendo a ensordecer, y mediante las palabras, logro rescatar muchos sentimientos, sensaciones, emociones, acalladas por el mundo exterior. Una forma natural y sencilla de comenzar a estirar del hilo, es para mí, el degoteo de palabras.

Constelar

Llegamos al último ejercicio, resultado de estimular ciertos sentidos, y prestarle atención a esos momentos que hemos ido creando. Trazamos una línea que dibuja nuestro proceso creativo y finalmente configura nuestra constelación, a través de los diferentes lenguajes que utiliza nuestra sensibilidad para salir, brotar y soltarse.

Te animo a que sitúes los diferentes ejercicios, procesos y los unas formando tu propia constelación.


inspiración

os dejo un poco de inspiración de Pinterest sobre mi idea de 'constelación creativa' 

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