La fotografía es un lenguaje, una herramienta a través de la cuál atravesarse, reflejarse y proyectarse.
También es anclaje a uno mismo, un viaje hacia la propia esencia.
Retratar como danzar, como correr, como sencillamente ser y fluir dejando abiertos los márgenes del resultado.
Esta sesión se convierte en un diálogo íntimo siendo una interpretación propia y personal de las capturas que surgen de sesiones que he compartido.