En la intimidad del estudio, mi proceso de creación nace a partir de una reproducción digital, interviniendo la impresión con pintura acrílica, resinas y nogalina, convirtiéndola en una pieza singular, única e irreproducible.
Utilizo materiales que forman parte de mi árbol familiar para trabajar la obra; con herramientas que contienen historia. Extendiendo la nogalina como usaban en casa para la madera y empapando telas que escurro sobre las copias. Resinas aùn de mi abuela que utilizaba en sus óleos, aplicando con su espátula de su maleta de pinturas, pintura a capas, rascando, rescatando...
Cada obra viene acompañada de letras que terminan de conformar su totalidad y su esencia.
Cada pieza es única.
One of a kind.
Hilos, flores secas, papel de cebolla, papel de estraza, tintas, dibujos, todo ello acompaña a las piezas únicas y a las copias que llegan hasta tus manos.
Desde el jardín, desde el bosque y mi taller, llega todo envuelto con mucho mimo y emoción.
Mi deseo es, que recibas un abrazo en forma de sorpresa y cajas llenas de imágenes que salen de cariño y dedicación.